3 de junio de 2007

Frío Aparente


La calle era larga

Larga hasta el punto de no sentir las manos

Y el árbol fue mi amigo esta noche

Canta me decía la noche

Y yo no podía verla

Su oscuridad encandilaba mis ojos

Y sabes que mi voz se esfumó

Se consumió en el buen veneno

Me encaminé hacia dentro de la guitarra

Y me comí las llaves de mi casa de hambre

Y tu nombre sigue sonando en el aire después de mi grito

Y llega el momento de la quietud

Donde sé que estoy vivo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario