Umbilical Tratado de Sueño

Alentado el rebaño por colgante de insulto, sube a los pies del cielo y se incrusta la llaga entre la grieta de la frente. Colgando entre el gentío alardea tener levite de muerto. Hambrientas de gula y de ardor silencioso, sentados de cabeza, diseccionan memorias ajenas. Aniquilamiento en derredor. Cercados hasta los huesos por pieles sanguíneas, descienden hacia confines desmembrados; horizonte inspirado por la nube.

Critíca estimulada en sustancia, voraz como ella misma, dilapidando espasmos, lujuriando El Horror de Interruptores. Irrumpe la lumbraria.

Lapidaron canibalismo hedónico destripando cuerpos, atando tripas. "Es como encuentran el umbilical tratado de sueño", dijo él. Viscosas aforaciones, fisionados mascando lenguas bramantes, disparan Idóneo Manifesto Morbo. Motoridad acelera y desintegra el desenlace. La acción, inmóvil, crípta en el vacío augurando inconsistencia temporal. Abstracción, derrochado en volidad, de materia, ofusca destino cosmo fantaseoso. Desfiladero dominado por fisura entorno desertor de bendición, Impulsado en consigna sobre el Descontrol del Aprehender. Amedrentan con dientes afilados a las bestias de poder.

Los miembros se incrustan a destajo bajo la falda de Falácea Constitución; inmaculada llora por su suerte de éxtasis, esclavizada en la experiencia.

Inercia del Brote-Idiomas no Alcanzados

Sucedáneo rotundo encraspe de ilusión....

Cautiva, purgando Estados Flamantes, acuático detenimiento, aéreos ruidos chocando bramidos. Quebrantando armonías se afronta lamentes, limitando el despojo. Disociación, plasmaNN creaciones dubitando pestañas con uñas locuras roturas basuras. Más humos y voces los roces nos tocen, a vejez la niñez y el envés a la sien. Obramos luchamos creando derrotas impulsamos dejez rodando y manchando, las pieles se erectan pintando lós cielos y dejos en celo disparos e infiernos. Los pasos instados escalas y techos paredes gritando recuerdos grafiados. Resiente nosférico pulsando el misterio escondido en la noche, escondido en el sueñio. Robamos, silvamos, cantamos y andamos, el amor infiltrado en prisiiones carnales visitamos lejanos cercando y brotando, maserando tintas dilucidamos la inercia; sooltando vaciamos los ojos y orgasmos...Hechos infinitos exprimimos los jugos de la vida.

Una vez abordamos la nube y cruzamos marionetas con dioses llorones y como no salióse nada de aquél experimentar, abortamos las lluvias en los corazones dementes.

Desbordamos latidos y ensueños, claudicando deseosos los huesos carcomidos, instaurando futuremas pendidos en sentidos flotados y sí escritos henchidos de hurra incendiaron felices y lloraron del cielo. En fila india quisieron lograr aquélla sonrisa de oriente.

Escarbando su corazón instala el nervio del brote.
Inercia brota de las sienes en idiomas no alcanzados.

Guust morbyiah.

Basto Sol Sediento

Merodeo de hiena, viciando la vista hacia un rojo intenso, el mar se acrimina ante nuestra estirpe, deseoso devorador de cruces y cielos e infiernos nocturnos, abismante distanciado de pieles y carnes carcomiendo vuestra ansiada libertad. Pendido, Artaud posicionado en el limbo del estar. Circundado por aureolas fugadas. Caer. Permítenos entrar, Súplicas infiltra los cánceres de espíritus moribundos. Malfuncionar sistémico atolondrado pájaro zurcador de interespacios sudorales, capaz de tragar al Basto Sol abridor de pétalos, hiriente de iris.

Cuchillos en salones ovulares, a cántaros cae el licor semental. Acantilados suicidas dilatadores pupila aberrante, vociferan los corderos por predicador digno de alabar. Cercenan sus deseos, hechos, recuerdos, disparan su vida alcanzando estados adulterados para un yo distorcionado, aquél mono desesperanzado agotador de tormentos, exhalador impulsivo.

Incidios

Ebulleciendo Conscriptos, cortan cartilagos envenenados, Desmembrando y Desmayando en Incitacitación a Estallar Acomplejidad, Devoradora DeciKatriz. Y acontese que Histeria bajaba por Colinas Esqueléticas y Os Calabera desparramaba sopas ojerosas, mientras las Posiones Incidiosas, asiduas de codos anclados, desprevenían Improvisación Dël. Ahora se desprendía de Los Postes, que, pereciendo en el acto gritaba..

Entreveer

La lluvia desata los colores, altruista despoja de arrebatos los cielos edificando horizontes manchados de sueños, dramático portal meditabundo rasgado por una súplica derivada de nuestro subconciente. La originalidad de lo caótico origina La Orquesta fulgurando dones a porfías con sedimentos hasta las córneas. Meditabundo se somete a las huellas del paraje escapado, electrizado pelaje de salvajes nubes de carne, disparatando vacíos hacia lo aledaño, aquél minúsculo momento de la transmisión.

Se puede Entreer dijóle con entusiasmo...