Vamos

1° Las cortinas se abren
El telón deja ver al fin el acto final
Es un teatro cual respirar cerebros y ojos
Estrello mi frente en la luz
Y el revés se vuelve el derecho
No se desacredita a la vida
Es más una alabanza e incluso más todavía una matanza
La matanza del Yo.

Baño la frente

De luto la escritura
Por juego mal jugado
Sien mone-das de oro
Y manadas de ideas estáticas
Precipita la cascada
Palabreando
Símbolos dados al azar
Por valoraciones copiadas a unos fomes
Oh Dios, moere...om-eres

2°Ni más ni menos
Vástago de plata
Corrientes del sur
Ver el rayo perdido del Sol renacido

El destino de la ola
Al igual que el del viento
Al igual que nuestros cuerpos
Entrelazados eléctricamente

La rítmica alcanzada por la retina
Y de rojos pasionales
Extremando límites
Buscando dislocar

Corre la sangre
Corre el mar
Tengo la tormenta y el espejo de alma
Aguarda melancólicamente

Siempre estando no estaremos
Aunque cierta vez pudo ser
No seremos más ni menos

3°Respirares de otro tiempo
Quisiendo alcanzar el vasto mar
Para siempre un instante
Un constante fuego

El barco se hunde
Las gentes flotan en las heladas aguas
Sus lamentos se escuchan todas las noches
Y rompen la oscuridad con su inconsistente galopar

En la cima se ve el brillo del Sol
Suena el crujir de nubes
Como lluvia cósmica comunica
Olvídalo

Y si pudiera alcanzar el vasto mar
Desde aquí te enviaría su caótica orquesta
Para el paso dar
Para que recuerdes olvidar

Alquimia eterna
Conciencias entretejidas
Como hilo y telaraña
Comunicaciones olvidadas
Y respirares de otra vida

4°KrishnaLoka
Coincidamos destrozando raíces
Mirando nuestras amplias inocencias...
Alimentando el fuego eterno

Sus frentes aturdidas
Bombardeado de atroces imágenes
Y mujeres de plata subidas al fondo

Corre letra malnacida
Es un bien derrocado
Por millones de latidos malfuncionados
Fusionando las mismas nubes con el horizonte

Ésta, la brisa venenosa
Junto a pastos muertos por seguro
Intentando Krishnaloka
Avanzamos a la nada
Irrealmente tomando conciencias

5°Vagando hay
Desaparece el día
Se consume divagando
Los gatos merodean la basura
Calla el llanto de ese bebé
Se encrispan los pelos
Desea dormir

Extrae lo deseado
Su más alta resina
Negra cual madera carbonizada
Cuarzos y gemas los ojos
Hacia abismos desconocidos

Resuena el eco eterna-mente
Reapareciendo
Continua reencarnación
Y relojes de oro

Pasan cuatro y su aroma apenas se percibe
Su cuerpo bañado por sensación o sanción
Neblinas doradas de la mano
Menuda estela de la muerte

Y la coraza se desintegra
Para usos extra-vagantes
Limpiando el pecado original
Vagamos en lo desconocido

Sombras conocidas tirando los dados
Titilando las estrellas
Engañando al azar
Vamos...