Pacífico paisaje derrochado envuelto introducido en derredor, pendido de pieles quemadas, se caen, se secan de experiencia. Lleva llaves colgadas del ombligo bisturí oxidado de puerta, muecas con triple cara. ¡Oye!, dice, "toma siete venas humanas haciendo trenzas mientras recorres el limbo colgado del aire ". Raízes flotaban, frentes de mar, senos montañas y huesos hechos pipa flameando en el horizonte amarillo escapado, de escape sereno.
Las momias cuestionan en cada esquina la afluencia de las masas. Pirámides invertidas en vaciadas mentes florecen la aureola ultraviolenta.
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