Rey de Vagos

Es un camino serpenteante lleno de lápices rotos de distintos colores que vierten su líquido formando arterias en el campo donde crecen trigos rojos y azulados y verdes y dorados. Y más allá hay bancas de barcos abandonados que alguna vez tuvieron sus cielos a los pies; y si miran a la izquierda, más allá de la niebla química, podrán sentir el vacío que dejó la grande montaña cuando partió al océano. Sombras vacías se llenan de burbujas que explotan dócilmente liberando pirámides ingrávitas de neutrones y cátodos alineados en la formación etérea de Neptuno y sus siete lunas de un páramo lejano, seco, distraído de existencia.

Sabido que existe el perro del perro del perro.

Cuatro y siete, once los reyes futuristas, cuatro de pensamiento abstracto y ocho de mística mundana. jOj
Disipan horizontes, médulas y miembros fantasmas, dementes llenas de rayos, de tvs sonámbulas horroríficas visitando sueños nonatos, con estática. audible hasta en el silencio. Silencio, ahí están. Uno, dos, tres:! pasos flameantes a un böörde hélix caracol barbudo paseando en la bohémica vereda cantando y arrastrándose exageradamente, frotando su vida, tornando sus ojos al sol, viendo todo futuro presagio difuminado en la córnea dejada en su caparazón multicolor.

Sabido que existe por perro, el perro de perros. Rey de vagos.

Silencio, ahí vienen