Vi un reflejo, algo que atraía las fibras, apaciguaba mi marcha deteniendo sangre, sin pensarlo dos veces me tiré bajo sus pasos, y así fue retenida un momento, tan real que pareciera sueño inacabado. Cuando caía, pude ver sonrisas dedicadas sólo a mí, dentro de mis párpados, pude percatar cómo todo se esfumaba y aquel pulso perduró, no así el impacto que cortó la conexión umbilical, hacia atrás.
Vi un reflejo de voz, que me reía sólo a mí y me incendiaba las sábanas heladas, retratos colgados que miraban mientras a oscuras.
Rehago terrores mal habidos, bajando boca abajo por un río de tu brazo, concertando, malversando soliloquios podridos, intuyendo letanías, despojo en cajones, papeles, luces y sombras, que envuelven, un frío corpúsculo de vacío. Tuve un reflejo de mi vida, llevada por una cuerda hacia el cielo, una montaña de sustancias, recostados de la mano, como amantes fúnebres, observando silencioso, cómo fue posible todo ésto.
Ahora el sol no es mi sol, búdica sonrisa.fragmentos se los incrustan en mi nada que es su todo y calladamente dejaré de irrumpir, silencio...
14 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario