La Vid De Suu Fango

Cuándo fue que fuimos a los costados de una montaña centellante, capaces de apacar al mismo sol oscuro, desentrañando el magma hirviente llamativo atómico. No nos faltemos en destajo, acaparemos luminosos susurros, acabemos en tonalidad amarillenta, esa nicotina color de la cual se espantan los cánceres. Dejemos que la muerte haga su trabajo.

No incurramos a los vientos limpios mira de reojo cómo empolvamos los acantilados de un paraíso fraudulento, marionetas estupefactas, no quieren hacer salud, quieren brindar despojo de luz, ahondaos en la oscuridad se escucha en eco adherido a los hinchados aburridos y divinorios óidos. Cae la milenia crucifixión atemorizada, nos sucede lo sulfuro, trascendente magnánimo fraude de místicos pelotudos acaparadores de dateos, en conecta con la vid de su fango virtuoso. Fragua osmosis, liqüidad para con vozé, no arrincone la cefálea.

Invadamos la infinitud de nuestra pereza.

(El Böörde sostiene que Abismante, quiere beberse la orina de Dious).