Los latidos cual tambor selvático
Disuelven las opciones venideras
Y como fieles campanas
Retocamos lo infinito
Golpea mi cara
Despierto de sueños milenarios
Escapado de prisiones metafísicas
Corceles salvajes tiran de las cuerdas
Marioneta del destino
Junta fuerzas perceptibles
Ventilando la espesura
Con migajas abastecidas
Y soplamos la puerta
Trak trak trak
Cae la simpleza
Continuamos en el juego
Mientras otros aparecen
Fantasmas desaparecen
Como cuadros maestros
Reaparece
Vitoreando dichas guardadas entre grietas
Mezclamos los perdidos
Entrando juntos en un sueño sin vuelta
Reflexionando
Pláticas platónicas
Y escaparates
Desenvuelvo tu rostro a escondidas
Y destapo el secreto evidente aparente.
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